Rocksteady Studios, conocido por la aclamada serie Batman: Arkham, ha experimentado otra ola de despidos, tras el decepcionante desempeño de su último título, Suicide Squad: Kill the Justice League. La recepción mixta del juego y el posterior contenido divisivo posterior al lanzamiento llevaron a esta última ronda de recortes de empleo, lo que afectó a los equipos de programación, arte y control de calidad.
Warner Bros. informó en febrero de las repercusiones financieras del bajo rendimiento de Suicide Squad: Kill the Justice League, lo que indica que el juego no cumplió con las expectativas de ventas. Inicialmente, esto resultó en despidos significativos dentro del departamento de control de calidad de Rocksteady en septiembre, reduciendo su personal a aproximadamente la mitad.
Eurogamer reveló recientemente más pérdidas de empleos a finales de 2024, lo que afectará al personal de control de calidad, programadores y artistas restantes. Varios empleados anónimos confirmaron su despido, destacando el impacto continuo del fracaso comercial del juego. Warner Bros. aún no ha abordado públicamente estos recientes despidos, lo que refleja su silencio tras los recortes de septiembre.
Efecto dominó en los juegos de WB
Las consecuencias del bajo rendimiento de Suicide Squad: Kill the Justice League se extienden más allá de Rocksteady. WB Games Montreal, el estudio detrás de Batman: Arkham Origins y Gotham Knights, también experimentó despidos en diciembre, lo que afectó principalmente al personal de control de calidad que contribuyó a Suicide Squad. DLC posterior al lanzamiento.
El DLC final, lanzado el 10 de diciembre, presentó a Deathstroke como personaje jugable. Si bien Rocksteady planea una última actualización para Suicide Squad a finales de este mes, el futuro del estudio sigue siendo incierto luego de los reveses de este proyecto. La decepcionante recepción del juego contrasta marcadamente con los éxitos anteriores de Rocksteady, lo que ensombrece su impresionante historial de videojuegos de DC aclamados por la crítica.