Activision Blizzard ha presentado una defensa robusta contra las demandas presentadas por las familias de las víctimas de la escuela de Uvalde, negando con vehemencia cualquier vínculo causal entre su franquicia de Call of Duty y la tragedia de 2022. Las demandas de mayo de 2024 alegan que la exposición del tirador al contenido violento del juego contribuyó a la masacre en la Escuela Primaria Robb, donde perecieron 19 niños y dos maestros.
La defensa, presentada en diciembre y superior a 150 páginas, contrarresta la afirmación de los demandantes de que Call of Duty sirvió como un "campo de entrenamiento para tiradores masivos". Activision invoca las leyes anti-SLAPP de California, diseñadas para proteger la libertad de expresión de los litigios frívolos, y enfatiza la protección de la Primera Enmienda que se brinda a Call of Duty como un trabajo expresivo. La compañía argumenta las afirmaciones de la demanda, basadas en el "contenido hiperrealista" supuestamente del juego, infringe este derecho fundamental. <-1>
La defensa integral, incluidos estos y otros detalles, espera una respuesta de las familias Uvalde, que hasta fines de febrero para presentar sus contraargumentos. La batalla legal destaca el debate social en curso en torno a la influencia potencial de los videojuegos violentos en la violencia del mundo real, con el resultado final que sigue siendo incierto.