The Chinese Room, el reconocido estudio independiente británico conocido por el éxito de terror offshore del año pasado Still Wakes the Deep, se ha separado formalmente de su empresa matriz anterior, Sumo Digital.
El estudio, también aclamado por los favoritos independientes Dear Esther y Everybody's Gone to the Rapture, ha completado una adquisición por parte de la dirección, confirmó un portavoz de The Chinese Room a IGN.
Este anuncio llega después de un período de incertidumbre para el desarrollador con sede en Brighton, después de que Sumo declarara previamente que cambiaría su enfoque "exclusivamente hacia servicios de desarrollo para socios", alejándose del trabajo de franquicias originales.
En un comunicado de prensa emitido hoy, The Chinese Room indicó que era "cada vez más probable" que el estudio fuera vendido por Sumo Digital, potencialmente a una firma de capital privado o a un comprador extranjero—siendo que el propio Sumo fue adquirido por el conglomerado chino Tencent en 2018.
En cambio, The Chinese Room operará como una entidad independiente liderada por el director del estudio Ed Daly, luego de una transacción organizada por la firma de capital de riesgo Hiro Capital.
"Esta adquisición por la dirección nos permite perseguir nuestro impulso creativo, continuando desarrollando propiedades intelectuales frescas y originales mientras también colaboramos con otros estudios en proyectos alineados", declaró Daly. "Este enfoque define nuestra visión, y estamos emocionados de continuar por este camino."
Tras el lanzamiento de Still Wakes the Deep y el DLC del mes pasado Siren's Rest, The Chinese Room actualmente está desarrollando dos nuevas propiedades intelectuales originales, se confirmó hoy.
Lo siguiente, sin embargo, es el tan esperado Vampire: The Masquerade - Bloodlines 2, que será publicado por Paradox Interactive este octubre.
"The Chinese Room representa una gran historia de éxito británica, ampliamente reconocido como una fuerza creativa distintiva capaz de competir globalmente", comentó Spike Laurie, socio de Hiro Capital. "Desde emplear talento británico hasta crear juegos ambientados en el Reino Unido, se han destacado como un estudio creativo líder—y ahora han recuperado el control de su futuro manteniendo su identidad británica."
"Arriesgamos perder tales joyas creativas ante corporaciones extranjeras", añadió Laurie. "Eso sería un perjuicio para la industria de juegos de 5.500 millones de dólares del Reino Unido, que goza de reconocimiento mundial. Debemos nutrir y apoyar este talento local durante períodos desafiantes, ya que sigue siendo una de nuestras principales exportaciones creativas."